Una ciudad para visitar en un mes, una semana o un fin de semana.

Están acabándose las clases y empezamos a programar nuestras escapadas o nuestras vacaciones.

Unos elegirán la playa y otros la montaña; habrá quien escoja salir de nuestro país y, por supuesto, aquellos que quieren quedarse aquí.

Una de las opciones que puede ser muy interesante, y que la ola de calor no asuste a nadie.

Lo primero es indicar que todos los establecimientos, hoteles y espacios públicos en general cuentan con buenos sistemas de aire acondicionado.

Que habrá que intentar no pasear a las horas centrales del día, está claro. Pero un paseo temprano junto al rio Betis (Guadalquivir), por la calle del mismo nombre; o disfrutar de la belleza de las estrellas con el marco incomparable de la Giralda, como referente, o la torre del oro, es único.

Muchas son las opciones que podemos disfrutar en esta ciudad. Algo tan importante como la gastronomía tiene referentes claros en sus restaurantes y bares. Aquí recomendamos 10 platos típicos de la gastronomía sevillana según Balnearian.

Ya cubierta esta necesidad deberíamos disfrutar de las muchas posibles rutas que hacer para profundizar en esta ciudad.

Una ciudad que necesita de un mes o de un fin de semana, una ciudad en la que perderse o que la miel se quede en nuestros labios.

Una estancia larga nos permitirá buscar rutas de representativos espacios religiosos, comenzando por su ampliamente conocida catedral, considerada la tercera en dimensiones de la cristiandad y la más grande del gótico.

Otra opción será la Sevilla del descubrimiento, con lugares como el Archivo de Indias, Reales Atarazanas, ….

Si el deporte es lo tuyo, disfrutar de los estadios del Real Betis Balompié o del Sevilla FC, puede ser un acierto. Si se completa con disfrutar en directo de algún partido, por ejemplo, en agosto (inicio de la liga) será completo.

Pero no siempre podremos disfrutar de una semana, o un mes, en esta bella ciudad. Quizás nuestro tiempo sea más reducido y debamos disfrutar de ella en menos tiempo.

Seguro que con un fin de semana en Sevilla podremos hacernos una ligera idea de como llena el alma esta ciudad.

Hay algunos ítems que se consideran imprescindibles y que son obligatorios. Disfrutar de una de las cunas del flamenco, como es la ciudad. Vivir y sentir como el agua del guadalquivir nos lleva y nos muestra espacios como la maestranza o la torre del oro.

Sentirse lleno con un paseo en coche de caballos por algunas de las calles más significativas y por supuesto, visitar, al menos, dos de los monumentos más conocidos: el Real Alcázar de Sevilla y la Catedral junto a la Giralda.

Estos días nos permitirán disfrutar de la vida en los bares, tan rica y repartida a lo largo de todas las calles. El paseo de Colón, en la orilla Sevillana del río, o los bares de la zona de la plaza nueva y el arenal, unirán el espíritu con el estómago. Luego quizás una copa en los locales con mas encanto llevará a un buen final de la noche.

Ese fin de semana, debe tener obligatoriamente una visita a la Sevilla monumental. El barrio de Santa Cruz, que acaba o empieza, junto a la catedral lo tendremos que visitar.

El río, con un viaje en barco, será otro de los protagonistas. Alguno de sus museos puede completar este maravilloso fin de semana.