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Ya están finalizando las vacaciones para la mayoría de los españoles. El mes de agosto es tradicionalmente el mes de vacaciones que todos disfrutamos. Aquí finalizamos una año lleno de trabajo, o de su búsqueda, para los mayores y de esfuerzos en el estudio para los más pequeños.

Muchas empresas, como muchos padres, usarán el final del mes de agosto, el final de este mes, para empezar a organizar las necesidades que tenemos tanto en el trabajo como en la escuela. Para los más pequeños será necesario, sino lo hemos hecho antes, buscar los libros, los bolígrafos, los lápices. Las empresas, los autónomos, repondrán todas las necesidades que se tienen, así como, en algunos casos, completar otras que han surgido o son necesarias.

El mes de septiembre es, tradicionalmente, la época en la que tenemos que ver la multitud de cosas que ahora hace nuestro móvil; lo mismo pasa en el material de oficina. Aún podemos recordar cuando necesitábamos trasladarnos para sellar o firmar un documento fuera de nuestras instalaciones, los sellos y la tinta ocupaban un importante volumen. Además, no podíamos olvidar el riesgo de manchar todo. Hoy, los sellos de caucho de bolsillo nos permiten poder llevar el sello oficial de nuestra empresa a cualquier lado, en el menor espacio y con la tranquilidad de que sabemos que no nos mancharemos.

Muchas son las opciones que nos ofrece, a los empresarios, comerciantes y profesionales, el disponer de un sello de bolsillo. Muchas profesiones nos obligan a desarrollar nuestro trabajo fuera de un espacio fijo y delimitado. No dispondremos de una mesa de despacho donde podremos tener todo aquello que necesitamos. 

La vida profesional de hoy nos obliga en muchos casos a desplazarnos a casa, al negocio, de nuestros clientes; incluso nos encontramos con tener que realizar recogidas urgentes en transportes urgentes o correos. Todos estos sitios, para la justificación de la recogida en sus instalaciones, nos obligan además de identificarnos el tener que sellar el documento de recogida. Lo que nos obliga a llevar encima el tan manido sello grande.

La solución que se propone, con la miniaturización de todo, es clara. Disponer de ese tipo de sellos que están cogiendo tanto énfasis entre los profesionales, comerciantes y empresarios, nos va a permitir, junto a nuestro móvil -smartphone-, y nuestra tableta, decir que ahora si que llevamos encima la oficina.

Ahora si, ahora si disponemos de todo lo necesario para decir que disponemos de nuestra oficina en la calle. Nuestras aplicaciones, nuestra facturación y contabilidad, podemos verlas en nuestro smartphone y en nuestras tabletas. Podemos firmar cualquier contrato con proveedor o cliente ya que dispondremos de nuestro sello de caucho de bolsillo y tenemos la capacidad de firmar y sellar cualquier documento.

Ir de viaje ya no va a ser ningún problema para dejar todo “atado y bien atado” ya que podemos sellar todo aquello que sea necesario. Mínimo espacio, mínimo peso y máxima rentabilidad para poder llevar encima nuestra oficina al disponer de un sello de caucho de bolsillo.