Llamar gordo no es argumento Sra. Milá.

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Apreciada señora Milá, yo al contrario que el Dietísta-Biólogo Sr. Revenga si le aprecio.
 
Yo al contrario que este reconocido y prestigioso nutricionista, si me gusta su trabajo. Creo que tan bueno es Gran Hermano, como Convenzeme. No en vano he sido editor de más de 100 títulos.
 
Pero, lo siento mucho, en este caso tengo que indicar que me "repugna" una actitud que jamás se me hubiera pasado por la cabeza que usted hubiera comentado.
 
No pude ver el programa, magnífico por cierto, de Chester in Love y me comentaron el sucedido. He de reconocer que no me lo creía. Pensé que era una broma de mi interlocutora. NO podía pensar que alguien que alardea, y yo creía que lo hacía, de su defensa a ultranza de la igualdad de todos y todas, pudiera usar como único argumento de defensa llamar "Gordo" a alguien.
 
¿Usted pretende apreciada comunicadora, que esta sociedad elimine a los gordos? ¿Aquellos y aquellas que no puedan, o podamos, adelgazar que hacemos? ¿Habrá que pedir la eutanasia por el mero hecho de ser gordo, y cuidado, visto las imágenes de televisión, tampoco pienso que sea tan, tan obeso? ¿Quizás para aquellos y aquellas que no lo consigan, piensa usted que, deberían ser paseados al amanecer y dejarlos debajo de un olivo?
 
Lo más alucinante, Sra. Milá, es que no solo a usted le producen asco aquellas personas, que según su criterio "médico, tengan sobrepeso- ya le pasa con el tabaco, ese odio visceral a los fumadores- es que el motivo es la falta de argumentos que usted tenía para defender su posición.
 
No me quiero imaginar si un futbolero, por ejemplo, varón, hubiera dicho a una periodista deportiva, mujer, "tu te callas y no hables de fútbol que eres mujer". Seguro, las voces, hubieran llegado a esa nueva galaxia que se ha descubierto.
Aquel imbécil que lo dijera, porque esa sería mi denominación para él, se tendría que meter bajo una cama toda su vida. Los insultos que usted, sin lugar a dudas, le hubiera proferido no tendría límites.
 
Usted se permite, de forma alucinada o alucinante, no se cual será el mejor adjetivo en este caso, decirle a un profesor de la Universidad de Valencia, de Biotecnología, que no opine sobre las "Enzimas" porque está gordo. Manda huevos.
En esto tengo que darle toda la razón al Sr Revenga y su comentario sobre el desconocimiento profundo que usted profesa sobre esa materia, igual que yo.
 
Hasta ahora, siempre, he pensado que los profesores están para enseñar, los demás para aprender.
 
Leer un libro, o dos, sobre "enzimas" no me llevan a ser profesor en la materia. Imagine usted que yo decido porque le hago una entrevista a una persona en el youtube que ya soy entrevistador, como usted, creo que ese no es el concepto.
Apreciada y estimada Sra. Milá. La ha "cagado" usted con todas las letras. Espero, o deseo, que no sea una conducta suya generalizada esa del odio a los gordos. No se debe odiar a nadie.
 
De ahí a la xenofobia, homofobia, etc... hay un paso.
 
Leer libros, los amantes de los mismos, siempre hemos determinado que dan cultura, apertura de mente y tolerancia. Está claro que, por su demostración, a usted no le ha servido. Espero y deseo que sólo fuera un mal día.
 
Un fuerte abrazo.