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En el ámbito nacional se reduce el concurso de acreedores en un 13.56%.
Andalucía ha conseguido reducir el número de deudores concursados en un 25.17%.

Los datos oficiales que el Instituto Nacional de Estadística ha emitido sobre el número de concurso de acreedores que se han dado en el país, en general, y en Andalucía, en particular, significa que el año 2020 ha sido un mejor año para el número de deudores concursados.

La estadística oficial nos muestra que el número de concursos de acreedores, tanto de autónomos como empresas, fueron un 13.5 % menor que el año 2019. Pasando de 7778 concursos en 2019 a 6718 en 2020.

En Andalucía ese número mejora aún mas con una reducción del 25.17 %, pasando de 727 empresas y/o autónomos a 544 concursos de acreedores.

Aunque estos números signifiquen mejoras, no dejan de ser empresas con asalariados, con trabajadores, que sufren de esta situación

La labor de un despacho especializado en derecho mercantil para que aborde estas situaciones es muy relevante.

¿Qué es el concurso de acreedores?

Hablamos con el Despacho Palacios Vidal “si atendemos a la definición jurídica del concurso de acreedores podemos decir que es el procedimiento judicial que se inicia cuando una empresa carece de liquidez para hacer frente a sus pagos de forma inminente y se ve envuelta en una situación económica desfavorable”. para ver cómo se pueden solucionar estas situaciones, nos dicen “todo negocio o empresa precisa del asesoramiento de un abogado, un despacho, experto en Derecho Mercantil”, eso podría solucionar a priori, en algunos casos, llegar a situaciones de caer en estas situaciones.

Para sufrir esta situación las empresas tienen que no poder cumplir regularmente con las obligaciones que le son exigibles. La insolvencia deberá ser inminente.

Cuando ya no se han podido dar las soluciones previas para no ser motivo de un supuesto de concurso, le preguntamos a este despacho que es lo necesario. “Los abogados, los despachos, llevamos a cabo la gestión del concurso de acreedores (antigua quiebra), asesorando tanto a acreedores como deudores, instando en su caso el concurso voluntario y gestionando todos los incidentes procesales”.

Este despacho de profesionales indica que “tanto si estás planteando iniciar una nueva actividad empresarial, si ya estás inmerso en una, o si deseas liquidar un negocio, no dudes en contactar” con profesionales.
Hay que pensar que la posibilidad de sufrir un concurso de acreedores, no sólo podría ser una causa ante aquellos que no han realizado los actos tal y como marcan la ley.

El deber de cumplimiento de las obligaciones mercantiles y societarias, no es sólo algo aconsejable, sino que es un imperativo legal, pudiendo derivar en importantes consecuencias legales y responsabilidades para los socios y administradores, de no dar estricto cumplimiento a la normativa de aplicación.