Amancio Prada repasa sus composiciones sobre el poeta granadino en el recital Voces y huellas de Federico García Lorca

Música Visto: 5029
Imagen
Subtítulo
Video
Colaboran
Código
+ Información

 

El viernes 24/11/2017 en la Sala Polifemo del Teatro Góngora, dentro del ciclo Off Topic Amancio Prada regresa mañana viernes a los escenarios de Córdoba con Voces y huellas de Federico García Lorca. En el Teatro Góngora, el cantautor leonés muestra en este recital el amplio y variado abanico de sus composiciones sobre la poesía del autor granadino, desde La guitarra, su primera canción lorquiana, hasta los Seis poemas gallegos, de reciente composición, pasando por una selección de los Sonetos del amor oscuro, Canciones y Gacelas. Con la guitarra como único acompañamiento, la voz del trovador del Bierzo -cálida, comunicativa y capaz de sacar a cada palabra su más hondo significado-, sonará en el íntimo recinto de la Sala Polifemo. 

El espectáculo -incluido en el ciclo Off Topic y que, como es habitual en este programa, incluye un coloquio posterior con el artista- es también el encuentro y la revelación de las huellas y voces que laten en Federico y que, según Amancio, han trenzado también el hilo de su vida:”Lo poco que yo sé de los poetas que canto -dice- lo he ido aprendiendo al cantarlos. Se hace camino al cantar. En el caso de Federico García Lorca, ahondando en sus sonetos, canciones y gacelas, he advertido la resonancia de otras voces. Poetas por los que Federico sintió una profunda y declarada admiración, como Rosalía de Castro, “el ángel mojado de Galicia” la llamaba el poeta; “la flamenquísima” Teresa de Jesús; “el duende” de Juan de la Cruz; Juan Gil Albert, “aquel pichón dorado que tuviste”, y su amiga y primera estudiosa, María Zambrano. Poetas que de alguna manera han sembrado también el surco de mi canto. Caminamos sobre huellas”, concluye el artista. 

Con su personal estilo, una singular mezcla de intimismo y pasión, el cantautor leonés trae de nuevo a Córdoba la extrema sensibilidad creativa que caracteriza su quehacer musical, una trayectoria que lo define como un moderno trovador empeñado en tender lazos que unen el hoy con el más lejano ayer. Y lo hace a través de un recorrido lírico que lo lleva, en esta ocasión, a reencontrarse con un genial poeta que siempre ha ocupado un lugar destacado entre sus fuentes de inspiración. 

Nacido en Dehesas, una localidad de Ponferrada (León), en 1949, Amancio Prada estudia Sociología en la Universidad de La Sorbona de París, ciudad en la que sigue también estudios de armonía, composición y guitarra. Tras su presentación en la capital francesa en 1973 junto a Georges Brassens, graba su primer disco, Vida e morte (1974). Un año después regresa a España. Hoy, su brillante carrera artística, una biografía musical que supera los cuarenta años, está plasmada en incontables actuaciones dentro y fuera de España, reconocimientos y una amplia discografía que alcanza 37 títulos, y que contiene, además de sus creaciones propias, trabajos dedicados a Rosalía de Castro, San Juan de la Cruz, García Lorca, Álvaro Cunqueiro, Agustín García Calvo, Léo Ferré y Jorge Manrique.

Así narra Manuel Vicent el periplo vital y artístico de Amancio Prada tras su regreso de París “con una suave rebeldía poseída por la espiritualidad”: “Desde entonces -dice- está investigando con rigor en sacarle el alma, en su tonalidad más pura, al sonido de la memoria culta y popular. Poetas antiguos y modernos han unido sus cadencias a una voz nunca maculada que te obliga a cerrar los ojos. Canta Amancio Prada, vuelan aves aún medievales y el público que abarrota el recital, después de cada canción, sorbe mosto de granada”.