Una divertida forma de pasar la tarde. TupperSex.

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Una divertida forma de pasar la tarde. TupperSex.

Los años 50 vieron el nacimiento de una nueva forma de comercializar productos. La gente no quería, o podía, acercarse a las tiendas y comercios. Tupperware comenzó, a través de sus agentes, a visitar las casas. Se organizaban reuniones donde se podían presentar, a varias personas a la vez, los productos que dicha compañía fabricaba.

Años después, en los 70, se comienza a liberar el mundo del erotismo, el sexo se hace natural y, sobre todo, las mujeres comienzan a encontrarse libres.

La igualdad en esos temas comienza en nuestro país. Pero aún es complicado el llegar a un sex-shop y comprar los productos que, principalmente, ellas reclaman.

Comienza, entonces, el tuppersex. Reuniones, principalmente de mujeres, donde una asesora se desplaza al domicilio de una de ellas y presenta los diversos productos que se encuentran en su maleta.

Llega esta divertida forma de conocer productos y compartir experiencias algunos años más tarde, pero no por ello con poca fuerza.

Así desde hace algunos años diversas asesoras se acercan a aquellos domicilios que lo solicitan, por ejemplo, a La Maleta Roja, y muestran los productos que esta marca tiene en cartera.

Principalmente las mujeres, aunque también existen reuniones mixtas, solicitan en la página web una reunión y la asesora organizará una reunión en el domicilio.

La libertad que permite este tipo de reuniones, la salvaguarda de la intimidad de las mujeres asistentes, beneficia al desarrollo distendido de estos encuentros. La tranquilidad que permite el hogar y el estar acompañadas de amigas mejora las opciones para elegir productos. Así mismo, se comparten experiencias y momentos entre los asistentes.

De estas reuniones, seguro, podría sacarse más de un capítulo de Grey. Ahí se conocen, en mayor profundidad, esos productos de los que tanto hemos oído hablar.

Las mujeres de edad medio, que aún sienten reparo de acercarse a un sex-shop, son las mayores consumidoras de este tipo de reuniones. 

Las asistentes, si lo desean, pueden ver los productos, de forma previa, en la tienda de la misma compañía. 

La Asesora le facilitará toda la información que necesite sobre los productos de esa maleta tan pícara, de esa maleta roja.

Es una forma, que cada vez se extiende más, de pasar una tarde divertida con amigas. Una tarde donde de mujer a mujer, ellas se pueden transmitir sus deseos, inconfesables o no. Una tarde donde compartir experiencias y por supuesto, con la posibilidad de adquirir productos que le den un toque novedoso, quizás divertido, a su vida íntima.