La verdad detrás de Palestina por Reza Emilio Juma

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Mientras vemos las noticias, una vez más, Jerusalén, capital del estado palestino, se encuentra en el punto de mira de los medios de comunicación internacionales. Vemos con horror cómo soldados israelíes invaden la mezquita de Al-Aqsa mientras los fieles están en sus oraciones o como los judíos están quemando iglesias cristianas y vejan la figura de Jesucristo. Y más espeluznante aún, como los misiles israelíes llueven sobre Gaza y niños inocentes son brutalmente asesinados. Surge la pregunta, ¿dónde comenzó todo? ¿Cómo han llegado a este punto? Para entender la situación, es esencial saber cuáles son los orígenes y la fuente del conflicto.

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Los hechos

Cualquier persona judía de cualquier parte del mundo es automáticamente elegible para un pasaporte israelí. Para tener una idea, un judío de Londres quien jamás ha pisado por Oriente Próximo, y sus antepasados tampoco, tiene el derecho a la ciudadanía de Israel y ocupar el territorio de los palestinos. Sin embargo, seis millones de personas, tanto cristianas como musulmanas, cuyos orígenes se encuentran en lo que hoy se llama “Israel”, y que fueron expulsados en 1947, no tienen ese mismo derecho. Incluso, frecuentemente se les niegan a los palestinos acceso a la ciudad de Jerusalén, reconocida por el mundo y las Naciones Unidas como capital de Palestina. ¿Absurdo? Pues, esta es la esencia detrás de la disputa que los palestinos tienen con su ocupante, Israel. Los palestinos tienen un reclamo, sustanciado por el derecho internacional, de regresar a sus hogares y a su tierra, pero el estado de Israel ha declarado oficialmente que no reconoce La Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas.

Además, el estado de Israel continúa con actos criminales apoderándose de tierras en un claro incumplimiento de los Acuerdos de Oslo de 1993 y la solución de dos estados en la que la tierra ocupada se devuelve a los palestinos. 500.000 personas han sido desplazados desde aquellos acuerdos así burlándose del derecho internacional. Mientras tanto, los líderes de las naciones de todos los continentes se quedan con los brazos cruzados y no se toman medidas serias para reprimir la brutal agresión y violación de los derechos humanos del pueblo palestino. Toda la comunidad internacional “reconoce” el pueblo palestino y sus derechos, y existen países que han sido defensores acérrimos de la causa Palestina como Irlanda, Chile, Cuba, Escocia, Irán, Turquía, Sudáfrica, entre otros.. ¿Pero qué pasos han tomado acciones serias en contra de Israel para defender a los palestinos mientras son brutalmente asesinados y desplazados? Es un genocidio que se está produciendo frente a nuestros ojos y en futuras generaciones estarán hablando de cómo el mundo se quedó ocioso mientras ocurrió este holocausto contra los palestinos.

Si nadie les ha defendido, ¿cómo podemos esperar que los palestinos mismos no se defiendan, aunque sea con piedras y tirachinas? De hecho, lo que piden los palestinos es mucho menos de lo que se merecen según los acuerdos, es simplemente levantar el asedio de Gaza. Israel no les permite tener un aeropuerto, puertos independientes, un ejército para defenderse, están completamente gobernados y dirigidos por un gobierno extranjero. La situación es tan grave que Israel puede incluso decidir si los palestinos pueden recibir medicamentos o el derecho básico de tener agua potable, una práctica que Israel no ha rehuido de usar en muchas ocasiones en el pasado.
Mientras tanto, Israel ha construido un arsenal de armas nucleares, todas con la bendición de los EE. UU. y ahora tiene el cuarto ejército más grande del mundo que usa para incurrir en masacres del territorio ocupado de Gaza. Y cada vez que Gaza intenta defenderse, la respuesta de Israel se multiplica por cien. No se atienen al dicho del Antiguo Testamento de "ojo por ojo", sino cien ojos por uno.

Israel es, sin duda, un estado de apartheid con diferentes leyes para diferentes personas según su raza o religión. Si eres cristiano o musulmán eres inferior, solo los judíos tienen derechos reales en este sistema racista. En los puestos de control en Cisjordania hay una fila para los judíos quienes pueden moverse libremente mientras que los palestinos en su propio territorio se ven obligados a seguir otra fila donde se les detiene y, a menudo, se les niega el acceso a sus casas. Me pregunto cómo reaccionarían los judíos del mundo si se les negara el acceso a un país de Europa o América Latina… ¿No reaccionarían ante este racismo beligerante? Entonces, ¿por qué practican este comportamiento racista de apartheid? Desde luego hay una doble moral. Ojalá las siguientes generaciones no nos juzguen por nuestra indiferencia ante este genocidio igual que nosotros juzgamos a los europeos por su misma indiferencia ante el nazismo. ¿Cuantas generaciones tiene que pasar hasta por fin acabar con la injusticia?